Rinden homenaje a la primera jueza del Poder Judicial.

Ejerció el cargo de jueza penal y jueza Tutelar de Menor en la provincia de San José.

 

 

En un acto conmemorativo, se realizó un homenaje a la que fue la primera jueza del Poder Judicial, María Eugenia Vargas Solera, quien cumplió 100 años de edad.

 

En la actividad estuvieron presentes jerarcas y personal judicial, así como familiares, amigos y amigas de la homenajeada.

 

Se destacó en la vida nacional, por ser la primera jueza y por su participación en la redacción de proyectos de ley como: Jurisdicción Tutelar de Menores, Código de Familia (vigente), Código Penal; Igualdad de Oportunidades para las personas con discapacidad (vigente); Colegio de Terapeutas en Ciencias de la Salud (presentado a la Asamblea Legislativa).

 

El Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Fernando Cruz Castro aseguró que “el ingreso de doña María Eugenia a la judicatura, marca un hito en la historia del Poder Judicial. Donde a través de su coraje y determinación, logra ingresar a la judicatura, y con ello generar una ruptura de los esquemas clásicos de la época, los cuales se caracterizaban por un Poder Judicial ampliamente permeado de tintes y tonalidades machistas”.

 

“Y es que, la determinación de doña María Eugenia, es digna de admirar. Sus acciones lograron desafiar el status quo, rompiendo paradigmas añejos, y sirviendo de fuente de inspiración para nuevas generaciones de mujeres y hombres. Demostrando en esa época, con su trabajo, su esfuerzo, mística y dedicación, que las mujeres tenían y tienen mucho que aportar al sector justicia, mediante un rol activo basado en una justicia con enfoque más humano, respetuoso del marco jurídico costarricense y en total aplicación práctica del principio de igualdad en el acceso a puestos de trabajo tanto para hombres como mujeres”, indicó el Magistrado Cruz Castro.

 

María Eugenia Vargas nació en San José el 13 de junio de 1922, cursó sus estudios primarios en la Escuela República Argentina de Barrio México y la educación secundaria en el Colegio Superior de Señoritas, donde obtuvo su título de Bachiller en Ciencias y Letras.

 

La educación superior la realizó en la Universidad de Costa Rica, donde obtuvo, en 1948, la Licenciatura en Derecho; y al año siguiente, el de Notaria Pública. También obtuvo el título de profesora de Educación Cívica. Ejerció el cargo de jueza penal y jueza Tutelar de Menor en la provincia de San José.

 

 

Participó en la redacción de documentos para instruir a las mujeres en el ejercicio del sufragio, que por primera vez tenía el país, iniciativa del Comité de Cooperación de Costa Rica a la Comisión Internacional de Mujeres. Mediante una beca de las Naciones Unidas, llevó a cabo 1954 estudios especiales en el campo de la Delincuencia de Menores, en Montevideo, Uruguay y Buenos Aires, Argentina; al año siguiente formó parte del equipo redactor del proyecto de Ley de la Jurisdicción Tutelar de Menor. Además, fue profesora de Educación Cívica y participó en el Seminario Nacional de Educación Obrera dirigido a capacitar dirigentas sindicales de las organizaciones obreras democráticas.

 

Entre sus artículos escritos se encuentran los de delincuencia juvenil, sobre la mujer en la vida pública, prevención de la discapacidad, autoestima, temas religiosos, entre otros.

 

Asimismo, desempeñó puestos como asesora legal de la Comisión Nacional sobre Alcoholismo, profesora de riesgos profesionales, tutelar de menores y de familia en la Escuela de Derecho de la Universidad de Costa Rica; directora administrativa de Recope; Presidenta de la Asociación de Industrias de Buena Voluntad; miembra del Consejo Directivo del Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial; miembra del Consejo Directivo del Consejo Nacional de Rehabilitación y Educación Especial y vicepresidenta del Grupo Latinoamericano de Rehabilitación con sede en Bogotá, Colombia.

 

Al ser presidenta de la Fundación Otto Solera, obtuvo el Premio de la Defensoría de los Habitantes por el aporte a la mejor calidad de vida del costarricense 2003.

 

Por su trabajo en el campo judicial y cívico recibió en 1990, un homenaje de la Comisión Interamericana de Mujeres. Cuatro años después, recibió el premio internacional a la "Mejor Servidora" de Good Hill Internacional, Oklahoma, Estados Unidos. El Consejo Universitario de la Universidad Santa Paula le concedió el título "Doctor Honoris Causa en Desarrollo Humano" en el año 2006; en ese mismo año, la Corte Suprema de Justicia le confirió un reconocimiento especial por haber sido la primera jueza del Poder Judicial.

 

Además, el Colegio de Abogados y Abogadas colocó, en el año 2007, su retrato junto al de Ángela Acuña Braun, primera abogada y Virginia Martén Pagés, primera mujer notaria pública, por ser la primera jueza del Poder Judicial y primera mujer abogada en la Junta Directiva del colegio. En el 2015 la Asociación Costarricense de la Judicatura (ACOJUD) creó el Premio María Eugenia Vargas Solera, una iniciativa que tiene el propósito de brindar un reconocimiento anual a las y los jueces que se desempeñen con excelencia judicial.

 

08 de julio del 2022

Departamento de Prensa y Comunicación Organizacional

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